Al margen de la historia, para llegar desde Brasov, hemos cogido un autobús de línea que fácilmente podria tener 30 años, con un calor insoportable durante una hora...lleno de rumanos, de nuestras mochilas y nosotros, con el consiguiente aroma de autobús cerrado sin aire acondicionado.....toda una experiencia jeje.
Hemos llegado a Bran, donde hemos visto el castillo donde.vivió Vlad Teppes, y la verdad, por fuera es muy bonito, pero por dentro... parecía un cortijo andaluz (sin menosprecio a los preciosos patio andaluces. Eso sí, el patio interior muy chulo (en la foto)
Luego volvimos en bus hasta Brasov, donde nos trasladamos hasta la estación se trenes para coger el tren hacia Sibiu.
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